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La Estrategia de Transición Justa: pieza clave en la adjudicación de nuevos concursos

El cambio climático es una realidad y es por ello que los distintos organismos internacionales han empezado a adoptar medidas que ayuden a luchar contra este problema mundial.

En este sentido, España ha iniciado la puesta en marcha de medidas que faciliten el cambio a un modelo de lucha contra el cambio climático, englobándose todas ellas en el Marco Estratégico de Energía y Clima, el cual se centra en lograr estos objetivos de una manera sostenible, económica y competitiva.

Uno de los pilares fundamentales que engloba este marco estratégico es la denominada Estrategia de Transición Justa (ETJ) mediante la cual se busca minimizar los impactos de la transición energética (especialmente con la descarbonización) y maximizar las nuevas oportunidades de trabajo en las zonas afectadas.

Por tanto, la Estrategia de Transición Justa tiene una gran relevancia para las empresas del sector energético y en concreto para la adjudicación de los concursos relativos a las instalaciones de energías renovables, puesto que la ETJ marcará los requerimientos solicitados.

Las iniciativas socioeconómicas serán tan importantes como las propuestas energéticas

La Estrategia de Transición Justa, mediante el establecimiento de una serie de convenios territoriales, tiene como objetivos principales el mantenimiento y creación de actividad y empleo en la región a través del acompañamiento a sectores y colectivos en riesgo, la fijación de población en los territorios rurales o en zonas con instalaciones en cierre, y la promoción de una diversificación y especialización coherente con el contexto socioeconómico.

Estos objetivos deben ser recogidos por tanto en todos los concursos ofertados referentes a la adjudicación de instalaciones de energía renovable que tengan como objetivo sustituir a otras fuentes de energía contaminantes ya presentes en la zona, como son las centrales térmicas de carbón.

Estos requerimientos ya se han puesto de manifiesto en el reciente concurso asociado al nudo Mudéjar donde suponen una importante parte de la puntuación final a la hora de evaluar cada una de las propuestas, en concreto, el sistema de evaluación otorga una puntuación de 21 puntos sobre los 100 totales a aquellos proyectos de impacto socioeconómico propuestos por el operador, haciendo especial hincapié en los empleos generados, a las medidas incluidas para priorizar el empleo de mujeres y a proyectos de carácter formativo. Por tanto, el éxito de estas propuestas no dependerá solamente de la instalación energética planteada sino también en gran medida de las iniciativas socioeconómicas asociadas que se propongan.

Los principales factores mediante los que se ha evaluado a las iniciativas socioeconómicas propuestas en el nudo Mudéjar son: el número de puestos de empleo generados, la duración y salario de estos empleos, el porcentaje de mujeres y jóvenes que acceden a estos puestos generados, el número de acuerdos logrados con empresas y entidades participantes en el proyecto y las oportunidades para la cadena de valor industrial en la región.

Contar con una metodología adecuada será clave

Es por ello, que se requiere una metodología clara y precisa para poder acceder con garantías a estos concursos y que permita cubrir las necesidades específicas de cada región. En este sentido, Foqus ha desarrollado una metodología contrastada y aplicada en proyectos de esta índole cuyos puntos fundamentales son los siguientes:

  • Realizar un análisis detallado de la situación actual de la zona contemplada en el concurso, tanto a nivel demográfico como sociocultural y educativo, y entender el impacto que cada una de las posibles iniciativas a realizar tendría en la zona.
  • Estudiar y analizar las iniciativas o planes que se hayan definido con anterioridad en la zona afectada a fin de lograr alinear las iniciativas propuestas con dichos planes y conseguir el mayor consenso con todos los de agentes implicados.
  • Analizar otras posibles iniciativas que hayan sido propuestas en otras zonas similares para otros concursos y que sirvan de inspiración para la definición de iniciativas que adaptar a las necesidades locales específicas.
  • Lograr el alineamiento de las propuestas planteadas con el mayor número posible de agentes de la zona para fomentar su participación y que su implantación sea exitosa. Este punto es fundamental no sólo para comprender de forma pormenorizada las necesidades de la zona sino para que las iniciativas tengan el éxito requerido.

Las empresas energéticas que logren adaptarse a los nuevos criterios conseguirán un desarrollo exitoso en los próximos años

La importancia que han tomado los criterios de evaluación socioeconómicos en los concursos asociados a la Estrategia de Transición Justa hace prever cual será la tendencia en el resto de los concursos asociados a las energías renovables incluso para aquellos vinculados a nuevos nudos.

Es por ello, que apoyar las propuestas planteadas en estudios socioeconómicos de la zona de influencia del proyecto y realizar un estudio pormenorizado de todas las posibles iniciativas a realizar en la región se ha convertido en un requisito imprescindible para aquellas empresas energéticas que quieran optar a ganar los nuevos concursos.

Por tanto, realizar estos análisis de forma estructurada y de la mano de profesionales en la materia será una de las claves del éxito en los nuevos concursos que se abrirán en los próximos años y que marcará el desarrollo de los principales actores del sector.